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Los edificios Passivhaus, con su enfoque en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de carbono, están cambiando la forma en que se construye y se vive. En este artículo, profundizaremos en cómo esta construcción puede ayudar a combatir el cambio climático y sus beneficios para el medio ambiente.

¿En qué consiste la construcción Passivhaus?

Se originó en Alemania en la década de 1990, y es un estándar de construcción altamente eficiente y de bajo consumo energético. Se fundamenta en elementos esenciales como un aislamiento de alta calidad, una rigurosa gestión de la hermeticidad al aire y la implementación de sistemas de ventilación con recuperación de calor. Encontrarás más información acerca de cuáles son los requisitos para certificar una Passivhaus, en este artículo.

Capacidad para reducir las emisiones de carbono

La construcción Passivhaus tiene la capacidad de reducir las emisiones de carbono, lo que es uno de sus principales beneficios. Gracias a su excelente aislamiento y sistemas de ventilación controlada, estos edificios necesitan una cantidad mínima de energía para mantener una temperatura interior agradable durante todo el año, reduciendo así la necesidad de energía procedente de fuentes contaminantes, como combustibles fósiles. Todo esto contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.

Reducción de costes y consumo de energía

La construcción Passivhaus ofrece importantes beneficios en términos de ahorro energético y reducción de costos a largo plazo. Gracias a su alta eficiencia energética, estos edificios pueden consumir hasta un 90% menos de energía que las construcciones convencionales, lo que se traduce en una disminución significativa de las facturas de energía para sus propietarios y ocupantes. Aunque el coste inicial para construir un edificio Passivhaus puede ser ligeramente superior, este se amortiza con creces a lo largo del tiempo gracias al ahorro en energía.

Incremento en el bienestar y confort

La construcción Passivhaus mejora el bienestar de sus ocupantes. No hay corrientes de aire frío o caliente y las temperaturas se mantienen estables, proporcionando un mayor nivel de confort térmico. La calidad del aire interior se mejora gracias a sistemas de ventilación con recuperación de calor que filtran el aire entrante y eliminan los contaminantes, proporcionando un ambiente más saludable y libre de alérgenos. Además, la transmisión de ruido del exterior se minimiza, creando un entorno más tranquilo y acogedor para los habitantes del edificio.

Fomento de la sostenibilidad en las ciudades

Sin duda, la construcción Passivhaus contribuye a la sostenibilidad urbana, ya que fomenta la eficiencia energética y reduce las emisiones. Estos edificios ayudan a reducir la demanda de energía en las ciudades, lo que conlleva a liberar la presión sobre las redes eléctricas y a reducir la necesidad de construir nuevas centrales eléctricas. Sin olvidar que promueve el uso de materiales sostenibles y de bajo impacto ambiental, contribuyendo a la conservación de los recursos naturales y a la reducción de los residuos generados.

Conclusión: la construcción sostenible basada en el estándar Passivhaus juega un papel importante en la lucha contra el cambio climático al reducir las emisiones de carbono, ahorrar energía y costes, mejorar el bienestar y fomentar la sostenibilidad en las ciudades. Somos conscientes de que es esencial adoptar soluciones que nos permitan construir de manera más sostenible y responsable con el medio ambiente. El estándar Passivhaus se ha convertido en una poderosa herramienta para este objetivo.