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En la búsqueda constante por mantener ambientes interiores saludables y confortables, los sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC) emergen como elementos esenciales. En un contexto donde la hermeticidad de los edificios modernos puede potenciar la contaminación del aire interior, estos sistemas se erigen como salvaguardas de la calidad del aire que respiramos.

El Código Técnico de la Edificación (CTE) en España establece estándares mínimos para garantizar la habitabilidad y sostenibilidad de los edificios, incluyendo la calidad del aire interior como una prioridad en la exigencia básica HS 3.

¿Cuáles son beneficios de los equipos de ventilación mecánica controlada (VMC)?

Los beneficios de los equipos de VMC son diversos y significativos. Desde el suministro de aire fresco y la extracción de aire viciado hasta la regulación del caudal de ventilación según parámetros específicos como temperatura, humedad, CO₂, VOC, formaldehído y partículas PM, estos sistemas son una garantía para el confort y la salud de los ocupantes.

Según la OMS los habitantes de las ciudades pasan entre el 80% y el 90% de su tiempo en espacios cerrados, cuyo aire está contaminado en mayor o menor grado

Además, los sistemas de VMC contribuyen a la eficiencia energética al recuperar el calor producido por la extracción del aire viciado, reduciendo así el consumo de energía y promoviendo la sostenibilidad ambiental. Es destacable el caso de los equipos de ventilación de doble flujo con recuperación de calor, como los ofrecidos por Orkli, que alcanzan una eficiencia térmica del 95% y recuperan hasta un 77% de la humedad.

Pero la calidad del aire interior no solo depende de los sistemas de ventilación. Otros elementos, como los materiales de construcción, los productos de limpieza y los productos de aseo personal, también influyen en la contaminación del aire y deben ser evaluados y controlados para garantizar un ambiente saludable.

En resumen, la calidad del aire interior en los edificios residenciales es un factor determinante para la salud y el bienestar de sus ocupantes. Los sistemas de ventilación mecánica controlada desempeñan un papel fundamental en la mejora de esta calidad del aire, al tiempo que contribuyen al ahorro energético y al cuidado del medio ambiente.