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Niveles óptimos de humedad y calidad del aire interior: cómo medirlos y mantenerlos en casa
2025-10-24
La calidad del aire interior se ha convertido en un tema central para la salud y el bienestar en los hogares. Entre los factores que más influyen se encuentra la humedad ambiental, un elemento muchas veces pasado por alto, pero que puede marcar la diferencia entre un ambiente saludable y uno que provoque alergias, asma o molestias respiratorias.
¿Qué es la humedad y cómo se mide?
La humedad es la cantidad de vapor de agua presente en el aire. Existen dos tipos principales:
- Humedad absoluta, que indica la cantidad de vapor de agua por unidad de volumen de aire (kilogramos por metro cúbico).
- Humedad relativa, expresada en porcentaje, que representa la relación entre el vapor de agua presente y la cantidad máxima que el aire podría contener a una temperatura determinada.
Para conocer el nivel de humedad en casa existen dispositivos especializados. Uno de ellos es ZSaindari, un sistema de la empresa Orkli que mide no solo la humedad relativa, sino también otros parámetros clave para garantizar una buena calidad del aire interior, como la temperatura, el CO₂, los compuestos orgánicos volátiles y las partículas en suspensión.
Además, este sistema se integra con otros elementos del ecosistema de Orkli —como el suelo radiante refrescante o la ventilación mecánica controlada—, ajustando de forma automática las condiciones para mantener un ambiente óptimo.
El nivel ideal: entre el 40 % y el 60 %
Los expertos recomiendan que la humedad relativa en interiores se mantenga entre el 40 % y el 60 %. Este rango favorece la respiración, previene la sequedad de las mucosas y evita la aparición de moho o condensaciones.
Si la humedad desciende por debajo del 40 %, conviene incorporar sistemas que aporten humedad al ambiente. Por el contrario, si supera el 60 %, es necesario ventilar o usar deshumidificadores.
Diferencias por estancia: no todas las habitaciones son iguales
El nivel de humedad no tiene por qué ser el mismo en toda la casa. Cada estancia presenta condiciones distintas:
- Dormitorios: menos del 60 % para favorecer un descanso saludable.
- Salón-comedor: alrededor del 40 %, siempre con buena ventilación.
- Cocina: puede alcanzar valores más altos, por lo que se recomienda mantenerla en torno al 50 %.
- Baño: con el uso de la ducha, la humedad tiende a aumentar; lo ideal es mantenerla entre el 40 % y el 50 %.
Factores que influyen en la humedad interior
Además del uso de cada estancia, otros factores externos e internos también determinan el nivel de humedad:
- El clima: en zonas con inviernos húmedos, aumentar ligeramente la temperatura puede ayudar a reducir la humedad interior.
- El aislamiento: un buen aislamiento contribuye a mantener estable la temperatura y la humedad, mejorando la calidad del aire y reduciendo el consumo energético.
Un equilibrio clave para la salud y el medioambiente
Medir y controlar la humedad es fundamental para proteger la salud, mejorar el confort, reducir el gasto energético y cuidar el medioambiente. La tecnología doméstica actual permite hacerlo de forma sencilla y automatizada, asegurando que el aire que respiramos dentro de casa sea tan limpio y equilibrado como debería ser.
