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Domótica en casa: así funciona una vivienda inteligente
2025-07-11
Cada vez más hogares están apostando por la tecnología para mejorar su comodidad, seguridad y eficiencia. Se estima que, este año, más del 20% de las casas serán inteligentes, lo que refleja un avance significativo en la adopción de sistemas domóticos en España.
Gracias a la domótica, es posible controlar desde el teléfono móvil elementos del hogar como la iluminación, la alarma o la temperatura. Pero la tecnología ha ido más allá. Hoy en día, los sistemas domóticos no solo permiten una gestión remota, sino que también contribuyen al ahorro energético, aumentan la eficiencia de los sistemas del hogar y revalorizan las propiedades.
Este auge se debe, en gran parte, a que muchas viviendas de nueva construcción ya incorporan sistemas domóticos de serie. Además, las rehabilitaciones energéticas de casas antiguas también están considerando este tipo de soluciones tecnológicas. El interés por la domótica queda patente en los datos: un 82% de los españoles se plantea instalar dispositivos inteligentes, como sensores o centrales de gestión, en su hogar en los próximos años.
¿Qué es una casa domótica?
Una vivienda domótica, o smart home, es aquella equipada con sistemas tecnológicos que automatizan y controlan distintas funciones del hogar. Si bien al principio la domótica se enfocaba en automatizar tareas básicas, hoy en día estos sistemas son más avanzados y pueden mejorar la calidad del aire interior, incrementar el confort y optimizar el consumo energético.
Elementos básicos de una casa inteligente
Las casas domóticas actuales integran diversos elementos fundamentales:
- Automatización de tareas como encender/apagar luces o regular la climatización.
- Control remoto desde dispositivos móviles, sin importar la ubicación del usuario.
- Capacidad de aprendizaje de los hábitos de los habitantes para actuar de manera autónoma y eficiente.
¿Cómo funciona una vivienda domótica?
El sistema domótico se basa en la interconexión de dispositivos —como sensores o cámaras— que se comunican a través de un sistema central. Su funcionamiento se puede resumir en tres pasos:
- Sensores que recopilan datos sobre temperatura, humedad o movimiento.
- Sistema central que procesa la información recibida y envía instrucciones mediante redes inalámbricas, como el WiFi.
- Aplicación móvil, desde la cual el usuario controla todos los elementos del hogar a través de un panel centralizado.
Un ejemplo de sistema avanzado es iDomus de Orkli, que incluye:
- Conexión ZBUS, para la transmisión de información entre los dispositivos.
- ControlKlima, la unidad central que gestiona todo el sistema y permite la zonificación térmica.
- Termostatos sin batería, que miden temperatura y humedad de forma autónoma.
- SmartScreen, una pantalla táctil personalizable que también actúa como termostato.
Este sistema permite gestionar remotamente iluminación, vídeoportero, alarmas, rejillas de ventilación e incluso prevenir accidentes como inundaciones o incendios, gracias a sensores de agua y humo.
Ventajas de una casa domótica
Adaptar tu hogar con tecnología inteligente puede ofrecer múltiples beneficios:
- Mayor confort, al simplificar tareas rutinarias y adaptarse a tus preferencias.
- Incremento de la seguridad, mediante detección de movimientos, control de accesos y prevención de siniestros como fugas o incendios.
- Control total, tanto desde dentro como fuera del hogar, a través del móvil.
Pero quizás una de las ventajas más relevantes es el ahorro. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), una casa domótica puede reducir el consumo de calefacción en un 39%, el agua caliente en un 27%, la iluminación en un 9% y el aire acondicionado en un 2%. Además, la Asociación Española de Domótica estima que el ahorro medio por hogar puede alcanzar el 30%.